30 de septiembre de 2012

Ideas que cambiaron el internet

Existen las ideas que establecen un estándar, y también hay ideas que cambian drásticamente la historia o el estatus quo. Lo que es cierto es que todas y cada una de ellas vinieron de alguien como tú. “Podemos identificar el problema. Hace falta un visionario que imagine la solución. Pero hace falta un emprendedor que haga algo con ello”, diced Naveen Jain, fundador de Moon Express, una compañía de transportación lunar y de servicios de información.

Te presentamos cuatro innovaciones que transformaron el esquema de Internet y la forma de vivir y comunicarse de millones de personas: 

La idea: Tecnología de mapas online
Quién la potenció: Google Maps y MapQuest

La llegada de las direcciones online no sólo aumentó drásticamente las ventas de los dispositivos de GPS y de aplicaciones que ofrecieran este servicio, sino que también aumentó la productividad de profesionistas como los taxistas o paseadores de perros, así como de todos aquellos que deben dirigirse a lugares que no conocen.

La idea: Música descargable
Quién la potenció: iTunes

A muchos consumidores les costó decidirse a pagar por su música después de los años maravillosos que significó servicios como Napster y Limewire, los cuales eran gratuitos. “La mejor lección para los emprendedores es elegir ideas de negocios que realmente creen que sigan teniendo éxito en más de dentro de seis meses”, afirma Scott Berkun, autor de “Los mitos de la innovación” (Myths of Innovation).

La idea: La red social
Quién la potenció: Facebook

Los chat anteriores como GeoCities o Friendster consiguieron bastantes usuarios y marcaron un inicio hacia las redes sociales. Sin embargo, Facebook construyó el concepto que incluye una interfaz fácil de usar, actualizaciones de noticias, la posibilidad de etiquetar fotografías y otras herramientas, así como un modelo de negocio y de publicidad rentable.

¿La lección? Ser el primero en hacer algo ya no es una ventaja competitiva, dice Matt Crowe, fundador y CEO de Ahhha, una plataforma de crowdsourcing. En la naturaleza, aquellos que siguen el rastro reciben los disparos, mientras que los que les siguen obtienen la gloria del descubrimiento. Si quieres conseguir un impacto que trascienda, entonces necesitas mejorar lo que existió antes que tú. Prueba, cambia y refina tus ideas basándote en las lecciones que aprendiste de tus predecesores, en lugar de sólo lanzarte al mercado.

La idea: Voz sobre Protocolo de Internet (VOIP)
Quién la potenció: Skype

Aunque otros proveedores son un poco torpes en la operación, permiten que un equipo o personas en diferentes lugares platiquen y trabajen juntos sin los gastos y la ineficiencia que representa viajar constantemente.

¿Qué idea has pensado que puede cambiar algún entorno? No pienses si decírsela o no a más personas, dice Barak Kassar, fundador de la agencia de branding digital Rassak Experience. Necesitas retroalimentación del mundo real. Ofrece tu producto en un modo de prueba (pre-beta) lo antes posible, para que así puedas hacer los ajustes necesarios previos al lanzamiento. Que no te preocupe que alguien robe tu idea, al fin y al cabo el éxito depende de la ejecución. 

29 de septiembre de 2012

Vende tus ideas en segundos

Este artículo no intenta encontrar a la persona idónea para venderle tu idea o describir el código de vestimenta que debes usar para hacer una presentación exitosa de tu concepto. Tampoco trata otros aspectos de las ventas, como cuánto tiempo te toma llegar a un acuerdo o estrategias para conseguir contactos.
Las siguientes recomendaciones te servirán, sobre todo, para explicar tu idea en 15 o 30 segundos y concretar una venta.

Aunque en un primer momento podría parecer algo complicado, en realidad es algo sencillo que puedes lograr fácilmente si entiendes las dos clases de discursos y sus retos específicos. Básicamente, están las presentaciones en las que crees y aquellas en las que no. Aquí las recomendaciones para ambas:

Si no estás convencido. Evita pensar en lo que te has convertido: en una persona que está dando un discurso que ni ella misma cree. En la medida de lo posible, prescinde de cualquier muletilla.

Si estás convencido. Aquí la sugerencia es: habla.

El problema con la mayoría de las ideas que no están bien investigadas o que carecen de sustento es que se introducen mediante una larga lista de credenciales, es decir, cargos, palabras eruditas, etc. La verdad es que se trata de un intento de hipnotizar y desviar la atención de lo que realmente importa. Y aunque es una posible táctica, es mejor evitarla. Las estrategias de este tipo son para las personas que se enfrentan a un enemigo (como militares o policías).

Lo que quieres lograr es ser cool. “Aquellos que dicen: éste es el problema, ésta es la solución, por eso mi producto es mejor, y esto es en lo que he trabajado toda la vida, son con los que queremos identificarnos”, explica David Lee, fundador y socio de SV Angel, una firma de inversiones enfocada en compañías de medios. También “si se enfocan demasiado en la competencia y hablan de más, normalmente es una razón para retirarme”, agrega.

Tienes que pensar que tu discurso es una de varias conversaciones, no una batalla que debes ganar. “Puedes ser un poco autoritario, pero no falso. No hables demasiado, siempre es mejor el balance entre escuchar y hablar”, dice Mark Suster, socio de GRP Partners y fundador de la aceleradora de negocios Launchpad LA. “Las mejores reuniones son debates, discusiones; no presentaciones”.
¿Cuál debe ser el resultado?

La mejor manera de editar un discurso es preguntarte si te resulta aburrido. Si la respuesta es sí, entonces seguramente tu interlocutor pensará lo mismo. La mayoría de las veces se debe a que adornaste demasiado el punto que quieres destacar y lo has escondido en esa maraña. La idea principal debe tener en promedio 15 segundos. De hecho, algunos afirman que tienes que ser capaz de presentarla durante lo que duraría un viaje en elevador, y es cierto.

Lo más fácil para lograrlo es dividirlo en dos partes: “esto es lo que sé hacer y de esta forma te puede funcionar”.

“La idea es explicar lo que quieres de manera concisa. Y entonces, si te dan una cita posterior, podrás destacar el valor e importancia de tu compañía”, asegura Sizhao “Zao” Yang, inversionista, cofundador y COO de BetterWorks, una compañía de recursos humanos de Los Ángeles, EE.UU. “Se trata de encontrar el momento preciso”, resume.
¿Cuáles pueden ser las reacciones?

La mejor parte de presentar una idea es que probablemente la mayoría de los asistentes a la junta quiere que todo sea favorable para las dos partes. Así que inmediatamente te darás cuenta cuándo no está funcionando. Si el discurso va por mal camino y el ambiente es incómodo, entonces todo se acaba. Si por el contrario, está siendo bien recibido, seguramente tendrás una reacción positiva: un simple guiño o un levantamiento de cejas puede ser una buena señal.

Una exposición exitosa requiere de credibilidad y confianza, además de que debe ser diferente y breve, en ese orden. Si realmente crees en lo que estás diciendo, el resto es sencillo; lo único que tienes que hacer es hablar. Resumir tu propuesta en 15 o 30 segundos puede ser un punto de partida para crear una relación de negocios que dure mucho tiempo, incluso años.
Pitch

Según Samuel González, presidente ejecutivo de Fundación E, este concepto viene de la misma palabra en inglés cuyo significado es lanzar. Puesto en contexto del emprendimiento e inversión se refiere al lanzamiento de un discurso que llame la atención de un inversionista. Un emprendedor puede ocupar esta técnica tanto para llamar la atención de un cliente, proveedor, etc., pero en este caso en particular se le da un énfasis hacia ángeles inversionistas.

La duración es variada. Se toma como base el elevator pitch, que es lo que dura un viaje de la planta baja al piso más alto en un edificio (dos minutos), y que se supone es en donde se encuentran los más altos empresarios y ejecutivos con el potencial de inversión. Este tiempo es el que en promedio tendrían los emprendedores para exponer sus ideas y generar interés en el inversionista.
Palabras para tomar en cuenta

Confiables: clave, líder, mejor, pionero, primero, dominante, sencillo, fácil, poderoso.
Aventuradas: serio, triunfante, el mejor del mundo, fantástico, estelar, asombroso, brillante.
Un poco arriesgadas: conquistador, explosivo, estimulante, peligroso, impulsivo.

Fuente: Soy Entrepreneur

28 de septiembre de 2012

Se un líder empático

Como emprendedor, eres responsable de crear un equipo efectivo y de motivar a tus empleados de hacer su mejor esfuerzo. Para lograrlo con éxito, necesitas cultivar la empatía, es decir, la habilidad de imaginarte en los zapatos de los demás.

“Para los líderes en particular, la empatía significa entender cómo te diriges a los otros y cómo eres percibido por ellos”, señala Robert Stutton, autor del libro Good Boss, Bad Boss. “También significa entender las fortalezas y las debilidades de los demás, así como qué es lo que los motiva”.

Lograr el reconocimiento es difícil, “y el poder lo hace aún más difícil”, agrega Sutton. Por naturaleza, le ponemos más atención a la gente que está por arriba de nosotros en la jerarquía social. No importa cuál sea tu nivel actual de empatía, tus habilidades pueden mejorar con la práctica.

Te decimos cómo iniciar:

- Registra y evalúa tu comportamiento
Para lograr una visión de las reacciones de los demás hacia tu comportamiento y tus acciones, obsérvate a ti mismo en una reunión grupal. Intenta grabar una junta de trabajo y escucharla después con atención. Sutton trabajó con un ejecutivo esta técnica, y notaron la gran cantidad de veces que éste interrumpía a los demás mientras hablaban. El ejecutivo se sorprendió al notarlo.

- Detente a escuchar
“Un buen jefe está consciente de que todos los que trabajan para él son diferentes”, afirma Sutton. Entender exactamente cómo cada persona se diferencia la una de la otra es el resultado de notar sus acciones y reacciones. Esto te ayudará a inferir cuáles son sus sentimientos y pensamientos. En tu próxima reunión laboral, párate al fondo del salón o siéntate en silencio y sólo observa la dinámica que se establece entre el resto del grupo.

- Confía en un colega empático
Si tienes problemas para asimilar la empatía, un colega de confianza puede convertirse en los ojos y en los oídos de tu compañía. “Pídele a la persona que realmente está en contacto con la gente a tener pláticas en privado contigo”, recomienda Sutton. Esa persona puede ayudarte a entender a los demás y darte una retroalimentación honesta sobre tu propio comportamiento. Por ejemplo, Chris Cox tiene este papel en Facebook, ayudando a Mark Zuckerberg a tener una visión interna de cosas a las que él no le presta atención.

- No confundas la empatía con la amabilidad
Los mejores jefes usan la empatía cuando es necesario, no como una forma continua de obtener la aceptación. Por ejemplo, Steve Jobs era conocido por ser controlador y estricto, pero sus antiguos empleados afirman que estaba muy consciente de las fortalezas, debilidades y motivantes de los demás. “Los buenos jefes son empáticos pero tienen las agallas de hacer el trabajo sucio”, concluye Sutton.

Fuente: Soy entrepreneur

26 de septiembre de 2012

Aprende a ahorrar

Muchos son los intentos y, por desgracia, también muchas las veces en que el ahorro se queda sólo en un buen propósito. ¿Por qué es tan difícil ahorrar? Aunque cada situación es diferente, en la mayoría de los casos se ignoran ciertas reglas básicas que, si bien no son sencillas, sí son muy efectivas.

Aquí te las presentamos.

1. Ahorrar una cantidad fija al mes
El primer error es pensar en guardar "lo que sobre" a fin de quincena y la realidad es que muchas veces no hay sobrante, sino todo lo contrario. Por eso es fundamental que al distribuir los ingresos del hogar se destine de manera obligatoria una cantidad fija al ahorro, como se hace con el pago de los servicios. Es fundamental empezar "hoy, hoy, hoy". De ser posible este mes, a más tardar el siguiente. Recuerda que la constancia es indispensable. No dejes pasar un mes sin ahorrar y tampoco caigas en la trampa de gastar de más pensando en que "guardarás lo doble el siguiente".

Como todo buen hábito, cuesta trabajo adquirirlo. Por fortuna hay diferentes maneras de reforzarlo: anota en tu agenda o registra en tu PDA como una tarea pendiente el depósito a tu cuenta.

Puedes también programar recordatorios en tu correo electrónico. Si esto no basta, busca un aliado de mucha confianza para que te recuerde cuándo debes ahorrar. Empieza con un monto pequeño para que no se convierta en camisa de fuerza. Si el compromiso personal no es suficiente existen otras alternativas como las cajas de ahorro.

2. Pensar a largo plazo
El segundo error más frecuente es pensar sólo en el presente, en lo que compras hoy con un monto determinado.

Si por ejemplo sólo puedes ahorrar 500 pesos al mes (¡excelente!) en un año reunirías seis mil pesos; en tres, 18 mil pesos y en cinco años, 30 mil pesos, más los intereses generados por una buena inversión. Hoy estos mismos 500 pesos te alcanzarían para una abundante y buena comida.

Para tener éxito en el ahorro piensa a mediano y largo plazo: mínimo 12 meses. Recuerda que más importante que el monto es la constancia. Si no puedes guardar ni los 500 pesos del ejemplo, no importa, ahorra lo que esté dentro de tus posibilidades y haz cuentas para que sepas cuánto podrías reunir.

3. Definir un objetivo
Ahorrar con un fin determinado (el capital inicial para arrancar tu negocio, vacaciones al extranjero, una maestría, el enganche de una casa) es el mejor incentivo. Es preferible iniciar con metas a corto plazo (entre tres y seis meses), así los beneficios alcanzados reforzarán el hábito del ahorro.

Tras alcanzar un par de objetivos de corto alcance intenta con uno de mediano plazo (uno a tres años), para finalmente asumir un reto de largo aliento: comprar una casa, pagar un seguro de estudios para los hijos, etc.

Para lograr los objetivos es muy importante elaborar un proyecto financiero, que consiste en definir tres aspectos:

a) Qué quiero

b) En cuánto tiempo y

c) Cuánto debo destinar al mes para reunir la cantidad final.

Por ejemplo:

a) Una bicicleta de montaña que cuesta dos mil 800 pesos.

b) La quiero para octubre 2007 y empezaré a ahorrar en junio 2007.

c) Debo guardar 560 pesos al mes.

Mientras más realista seas al elaborar tu proyecto financiero, más probabilidades tendrás de alcanzar el objetivo.

Retomando el caso anterior, si tu nivel de ahorro mensual no supera los 500 pesos, difícilmente podrás reunir el dinero necesario para comprar la bicicleta de contado. Así que la opción es retrasar unos meses la compra.

4. Incrementar el ahorro, no el gasto
Es muy común que cuando los ingresos familiares aumentan también se incrementen los gastos casi de manera inmediata, en lugar de destinar el dinero extra o una buena parte de él al ahorro, que sería una decisión más conveniente.

Vale la pena preguntarse: si hasta antes del aumento en los recursos tú o tu familia vivían con -digamos- 12 mil pesos al mes, no hay razón para que no puedan seguir cubriendo sus necesidades con la misma cantidad.

Quizá la mejor opción sea destinar 50 por ciento del dinero extra al ahorro y el otro 50 por ciento al gasto corriente. Mientras más ahorres, mayor será el monto acumulado y más rápido alcanzarás las metas.

5. Atreverse a invertir
Ahorrar e invertir no son sinónimos. Tener el dinero en una cuenta bancaria es casi como guardarlo debajo del colchón, en cuanto a intereses generados se refiere.

Por fortuna, existen en el mercado diversas opciones de inversión redituables (algunas muy redituables), que se ajustan a diferentes necesidades y presupuestos (de ellas hablaremos en próximas ediciones). No se necesitan millones para invertir en ellas, de hecho algunas inician desde 10 mil pesos.

El dinero termina perdiendo valor adquisitivo por efectos de la inflación. El siguiente paso natural tras lograr ahorrar durante uno o dos años es la inversión. Si tú trabajas con empeño ¿por qué tu dinero no?
¡Rompe con los mitos!

La falta de información es tierra fértil para la generación de mitos. Aquí algunos de los más frecuentes en torno al dinero:

* El ahorro es sólo para quienes tienen ingresos elevados.

* Se necesitan millones para invertir en el mercado de dinero.

* De nada sirve ahorrar 100 pesos.

* Las cuentas bancarias son una buena opción para invertir.

* Comprar a crédito es la única manera de adquirir bienes y servicios.

25 de septiembre de 2012

Descubre tus fortalezas

Don Draper, el protagonista de la serie Mad Men, es excepcionalmente bueno en salvar un trato que se estaba viniendo abajo. Cuando a un cliente le disgusta una campaña publicitaria, él puede convencerlo de cambiar de idea. Su habilidad para contar historias es un don que nadie más tiene en la agencia.

Para ser un líder de negocios exitoso debes identificar tus fortalezas y potenciarlas. Finalmente, éstas son tus “llaves” para lograr el éxito. “Cuando hacemos cosas para las que somos realmente buenos, nuestra visión para los negocios es más rápida”, señala Tod Kashdan, profesor y autor del libro “Curious?”. “Cuando se trata de la mejor manera de apalancar tu habilidad, es mejor revisar cuáles son tus fortalezas”.

Te damos cuatro consejos para que aprendas a reconocer tus grandes fortalezas:

1. Busca señales de emoción
Cuando realizas una actividad en la que realmente eres bueno, tu emoción es visible. Tus pupilas se dilatan, tu pecho se ensancha, tu hablar es rápido y fluido y tus brazos se abren más. “Puedes advertir cuando alguien se siente vivo y emocionado cuando está usando alguna de sus grandes fortalezas”, dice Kashdan.

Pregúntale a alguien cercano a ti cuándo te ha visto más emocionado u obsérvate a ti mismo a lo largo del día: ¿Cuándo estás más concentrado en lo que haces? ¿Cuándo tienes más energía?

“Cuando las personas usan sus fortalezas, dejan de pasar inadvertidos”, afirma Kashdan.

2. Rompe con los títulos de trabajo
Para descubrir cuáles son tus dones, necesitas explorar nuevos roles. “Piensa en tu empresa como un laboratorio”, sugiere Kasdan. Motiva a que en ella hayan cargos flexibles y evalúa cómo funciona esta opción. “Si la gente se emociona de tratar algo diferente y tienes alguna evidencia de que lo podrían hacer bien, entonces experimenta”.

Por ejemplo, un ejecutivo quería un espacio de trabajo más creativo e innovador, pero él no era la persona indicada para dirigir este cambio. Kashdan lo ayudó a identificar al individuo correcto dentro de su equipo, alguien creativo y que no le preocuparan las opiniones ajenas, después, y lo puso a cargo de la innovación. Al asignar roles basándote en fortalezas, en lugar de los cargos en el trabajo, se construyen equipos más fuertes.

3. Identifica lo que haces diferente de los demás
En una situación en la que realmente estás usando tus fortalezas, resaltas de entre los demás; tu forma de hacerlo es absolutamente única. Para nombrar tus fortalezas debes identificar esos momentos y articular por qué eres diferente.

Kashdan recuerda a un directivo en una reunión temprano en la mañana que contó una historia animada sobre dejar a sus hijos correr libremente por un acuario completamente lleno de gente. “Su enfoque no era en seguridad sino en promoción y en enfatizar su apoyo hacia la autonomía de los empleados”.

4. Describe tus fortalezas creativamente
En el momento de nombrar cuáles son tus fortalezas evita lo que Kashdan llama “términos de bote de basura”, es decir, aquellas palabras sobre usadas como ‘apasionado’ o ‘dedicado’. En lugar, elige un término único que capture toda la esencia de una fortaleza en particular.

“Al elegir una palabra emocionante, evitas las connotaciones típicas”, dice Kashdan. Él usa términos como contador de historias, proveedor de autonomía, incubadora de energía y batería. Ser específicos les permite a los líderes aplicar sus dones. “Una vez que puedes ponerle una palabra a tu fortaleza, se incrusta mejor en tu vida diaria”, añade.

24 de septiembre de 2012

Vistete como un emprendedor

¿Es mejor estar sobrevestido o pasarse de fachoso? Esta pregunta puede resultar muy extraña, debido a que implica que forzosamente te verás ridículo. Además, es un poquito limitante: Camiseta o traje. Shorts o pantalones. Zapatos o chanclas.

De acuerdo, probablemente es mejor estar sobrevestido, porque al menos así no te verás como alguien flojo. “La primera pregunta que debes hacerte es, ¿puede interpretarse como una falta de respeto?”, sugiere Jay Adelson, CEO de la startup de geolocalización SimpleGeo. “Y si la respuesta es afirmativa, me voy a arreglar. Es una señal de inteligencia”.

Porque la vestimenta representa propiedad. Cuando te presentas, tu ropa connota consideración o falta de consideración. Si estás sobrevestido, tienes mayor oportunidad de terminar en el lado correcto de lo que es propio. Tu vestimenta termina siendo tu agente. Si tu agente es un tonto, podrías terminar consiguiendo el trato, ¿pero por qué correr ese riesgo?

Cada día es más común ver en los espacios laborales a gente usando jeans y camisetas para trabajar. Apple inició con esta tendencia en 1977 con un Steve Jobs en jeans, t-shirts y chanclas. Después, HP copió este código de vestimenta para competir con el talento en ingeniería (aunque Bill Gates también reclama el crédito). De cualquier manera, estas compañías cambiaron todo. Hicieron de la vestimenta casual un emblema.

“Noventa por ciento del tiempo uso jeans, flip-flops y t-shirts. Usar una gorra y jeans para un velorio es irrespetuoso. Fuera de eso, la forma en la que te vistes es la forma en la que te vistes”, afirma Mike Repole, co-fundador de Vitaminwater.

Sin embargo, resulta extraño que aunque la vestimenta casual es una realidad, aún pensamos en el estilo en términos de formalidad: cuanto más avances en la escala del estilo, más “elegantes” son las prendas. Pero esto también te puede llevar a vestirte de más, lo que puede ser un grave error. Usar ropa que se siente rígida te hace parecer un impostor.

“Queremos que las personas sean ellos mismos”, dice Jeff Ckavier, fundador de la firma de capital de riesgo SoftTech VC. “Una inversión será potencialmente para cinco, siete o 10 años. Lo último que quieres es tener a alguien que se presente en traje y corbata cuando es obvio que no está acostumbrado a usarlos”.

A veces hay algo más en juego: “Si un desarrollador o un co-fundador de una startup llega usando pantalones caquis y una camisa de manga larga completamente abotonada, enviará un mensaje del tipo de desarrollador que es”, afirma Mat Meeker, cofundador de Meetup y Polaris Venture Partners. “Dirá que no deberían estar iniciando una compañía, sino que deberían trabajar en un corporativo para desarrollar en él”.

Si estás vestido adecuadamente (en ropa que te queda bien y en la que te sientes cómodo), siempre te sentirás casual. No importa que estés usando un traje de $15,000, si el traje te queda a la perfección, te sentirás relajado.
Ten siempre un respaldo

En resumen, casual es una forma de pensar, no sólo de vestir. Pero eso no significa que no puedas tener una herramienta secreta a tu disposición. Algo que te ayude a sentirte cómodo y seguro. “Tengo un saco clásico, en azul marino, que guardo siempre en la oficina”, dice Meeker. “Si me reúno con emprendedores, uso jeans y una camiseta. Pero si me reúno con inversionistas, me pongo el saco. Es versátil y simple”.

De lo que habla Meeker es una de las herramientas más útiles de los negocios: el saco de repuesto. Este saco debe ser de dos botones (nunca en los brazos, a menos de que tu negocio esté en un yate) de color azul marino o gris oscuro. Procura que te quede a la perfección (que un sastre lo haya arreglado), que muestre un poco de camisa en las mangas y que no sea parte de un traje completo. El saco debe ser único y verse bien con prácticamente todo: jeans, caquis, tenis, lo que sea (nuevamente, menos con shorts, a menos de que estés en un yate). 

Si eres de los que caminan mucho con un maletín o una mochila, siempre guárdalo ahí. Si pasas mucho tiempo en el auto, guárdalo en el auto. El chiste es que siempre esté a tu disposición.

Un saco tiene muchas funciones. Permite guardar cosas, como mentas o papeles, y esconde otras como manchas o arrugas. Pero lo más importante es que sugiere cosas: que no eres flojo, ni tonto, ni del tipo de personas que dan todo por hecho. Que tú y tu idea o compañía probablemente no funcionan a la perfección, pero al menos lo estás intentando. Y ése es el punto.
La taxonomía de lo casual

1. El casual forzado: Hay pocos intentos de estilo más desafortunados que parecer más casual de lo que en realidad eres. Y los que cometen este error pocas veces lo notan. No tienen otro punto de referencia que el que intentan tomar prestado de alguien más, por ejemplo, de sus hijos.

Algunas preguntas para saber si estás forzando tu look casual son: ¿Estás usando shorts aunque nunca te has considerado una persona de shorts? Podrías estar forzando lo casual.  ¿Usas lentes de sol que se le verían mejor a un director de cine alemán? Podrías estar forzando lo casual. ¿Hay alguna referencia o frase en tu camiseta que no entiendes? Podrías estar forzando lo casual.

2. El casual ambivalente. Éste es el look Zuckerberg. Sudadera, shorts, chanclas deportivas. Todo dispuesto de tal manera que parezcas lo contrario a alguien astuto o muy inteligente. Para poder usar este estilo necesitas ser muy bueno. Muy bueno.

3. Business casual (casual de negocios): Un término ahora sin sentido que era muy utilizado a finales de la década de los 80. Incluye pantalones plisados, camisa de botones y otros accesorios que ya no se recomienda utilizar.

4. Casual impecable: Otra forma de decir el casual apropiado. Es en este punto donde nos referiremos a los italianos. Ellos tienen una expresión muy útil llamada spezzatura, que dicta que la perfección viene de la ligera imperfección. Es una idea antigua, reintroducida en el mundo en 2006 por el director de moda de Esquire, Nick Sullivan. Este estilo permite pequeñas fallas y un sentido de estilo que permite la comodidad, la individualidad, e incluso la ambivalencia. Lo que los italianos quieren decir es que se puede lucir formal y casual al mismo tiempo.

Fuente: Soy Entrepreneur

23 de septiembre de 2012

Reglas del líder innovador

Incluso las empresas ícono pueden desaparecer si no están constantemente un paso delante de los consumidores. El líder de ayer puede convertirse en el rezagado de mañana si no innova y se reinventa.

Pero, ¿por qué algunas compañías no pueden reinventarse a sí mismas? El consultor en management y autor bestseller de libros de negocios, Jason Jenings, ha encontrado que el problema generalmente se concentra en cuatro temas principales: aferramiento, ego, control y autocomplacencia. Descubre cómo liderar tu mercado dejando atrás estos asesinos de la innovación y siguiendo estas cuatro reglas:

Olvida los éxitos de ayer
Todo producto tiene un ciclo de vida. No te aferres a una idea, un producto o a una forma de hacer negocios o dirigir tu empresa. Crea un comité conformado por varios consumidores de confianza que te den retroalimentación sobre lo que está haciendo bien tu negocio y qué es lo que necesita para mejorar. Después, actúa a partir de estas sugerencias.

Visita a tus competidores y lee acerca de ellos; conoce a las empresas que han triunfado en otros sectores para observar cómo han crecido y cómo se han transformado y obtén ideas que puedes aplicar en tus propios productos o servicios.

Deja tu ego en la puerta
¿Siempre eres la persona más inteligente del lugar? Entonces, ¡sal de ahí!, sugiere Jenings. Cuando un empleado te contradice o presenta diferentes ideas o soluciones, escúchalo y aprécialo por expresar sus ideas y pensamientos. Deja claro que nadie será castigado por exponer sus ideas, sin importar si éstas funcionan o no. Da el crédito correspondiente, recompensas y reconocimiento a los colaboradores que proporcionan nuevas ideas.

Un incentivo económico y el reconocimiento público dentro de la compañía puede motivarlos a compartir buenas soluciones e inspirar a otros a hacerlo. Jenings afirma que es esencial para los dueños de negocios reunirse con cada empleado al menos una vez para hacerles saber que sus ideas son valoradas en la compañía e invitarlo a ofrecer sugerencias para mejorar la administración de la misma.

No intentes controlar todo
A la mayoría de los emprendedores se les dificulta delegar responsabilidades. La consecuencia es simple: Delega o muere. Contrata personas inteligentes y creativas y dales áreas específicas de responsabilidad.

Apuesta por la microadministración, y si el proyecto o la tarea fue bien resuelta, deja que se mantenga este modus operandi, a pesar de que no sea “a tu manera”. Nuevas formas de pensar y de ver las cosas pueden enseñarte mucho.

Nunca aceptes el status quo
““Si no está roto, no lo arregles”, es una de las cosas más estúpidas jamás dichas en los negocios”, señala Jenings. Con esta frase, le estás diciendo a la gente que deje las cosas como están hasta que haya un problema real, en lugar de buscar constantemente la perfección.

Mejor, entrena a tus colaboradores para ser abiertos a nuevas ideas todo el tiempo. Si hay un ambiente de indiferencia a adoptar nuevas ideas o una constante actitud de rechazarlas antes de escucharlas, estás perdiendo importantes oportunidades para innovar. 






Fuente: Soy Entrepreneur

20 de septiembre de 2012

¿iPhone 5 o Galaxy S III? ¿Cual es mejor?

Cuando Apple anunció la última versión de su popular smartphone, el iPhone5, Tim Cook proclamó que su nuevo dispositivo es el mejor iPhone que la compañía jamás ha hecho. ¿Pero es el mejor celular para los dueños de negocios?

Aunque tiene ya unos meses en el mercado, el Samsung Galaxy S III todavía es un smartphone muy popular gracias a su display largo y atractivo, su disponibilidad en distintos carriers, su capacidad 4G LTE y su gran performance. Pero el iPhone 5 puede presumir de eso y más.

Por eso, hicimos una comparación mano a mano de ambos smartphones para determinar cuál de los dos es mejor para los dueños de negocios. Esto es lo que encontramos: 

Display: ¿Más grande es mejor?
El iPhone 5 finalmente rompió con el molde y se expandió de 3.5 a 4 pulgadas. La resolución aumentó acorde al nuevo tamaño, y ahora puedes disfrutar de 1136 x 640 pixeles en Retina display.

A comparación de  muchos teléfonos de Android, incluyendo el Galaxy S III de 4.8 pulgadas, se siente todavía algo pequeño. Eso puede ser bueno o malo, dependiendo de qué tanta pantalla quieras. Para algunos, 4.8 pulgadas es demasiado grande y difícil de manipular con una sola mano. Las cuatro pulgadas del iPhone son más cómodas en ese sentido.

No obstante, la proporción de casi 16:9 significa que el iPhone 5 es más delgado a comparación de su tamaño. El incremento en el tamaño también permite que quepa más en la pantalla, lo cual puede ser un bonus para los dueños de negocios. 

El Retina display del iPhone tiene una resolución de 326 pixeles por pulgada en contra de la de 306 pixeles por pulgada del GS III. Técnicamente, la densidad del iPhone es mejor, pero no lo suficiente como para marcar una verdadera diferencia.

Cámaras: Alta definición, mejor performance con poca luz
Donde el iPhone 5 le da competencia al GS III es en la cámara. Apple subió la apuesta con su cámara trasera de 8 megapíxeles, añadiendo un modo dinámico para poca luz y aumentando la velocidad del proceso de toma de fotografías. La cámara trasera del GSIII (que también tiene 8 megapíxeles) está muy bien pero no siempre funciona a la perfección, especialmente con poca luz.

En el frente, el iPhone 5 finalmente muestra una cámara HD (en alta definición) de 1.2 megapíxeles que puede grabar video hasta con 720p de resolución. Esto debería mejorar la calidad de los chats Face Time. La cámara frontal del Galaxy es de 1.9 megapíxeles y también graba hasta 720p.

Performance: más memoria y mejor batería
Apple afirma que su nuevo procesador A6 es dos veces más poderoso que el A5 que tenía el iPhone 4S. Esto significa una mejor y más rica funcionalidad, así como apps más complejas. Mientras tanto, el chip de doble núcleo del Galaxy S III fácilmente le ganaba al iPhone 4S en performance. Aún falta comprobar si la funcionalidad del A6 será mejor.

Un aspecto que podría mantener al Galaxy en ventaja en este punto es que el teléfono de Samsung tiene 2GB de memoria RAM. El iPhone 4S tenía sólo 512 MB cuando la mayoría de los teléfonos tenía al menos 1 GB. Aunque Apple no lo enlistó en su sitio Web, probablemente el iPhone 5 tendrá 1 GB.

Apple también presume que los usuarios podrán esperar 8 horas de batería del iPhone 5, incluso con la capacidad LTE, que tradicionalmente absorbe mucha batería. El GS III ofrece entre 8 y 12 horas dependiendo en el uso. Además, si necesitas pasar mucho tiempo sin cargarlo, es posible cargar e intercambiar con una batería extra.

Sistema operativo: iOS 6 vs. Android 4
Un nuevo iPhone significa un nuevo iOS, y la versión 6 tiene muchas herramientas útiles. Pero también quita algunas cosas como Google Maps y la app de Youtube.

Aunque la pantalla del iPhone 5 es más grande, las aplicaciones anteriores aún funcionan bien. Hasta que los desarrolladores las actualicen se mostrará un modelo con barras negras a los costados para que no veas ninguna distorsión o alargamiento. Las aplicaciones de Apple ya fueron optimizadas para este display más largo.

Siri también tiene una versión actualizada que permite que sea una mejor compañía para buscar deportes o películas. El nuevo iPhone tiene tres micrófonos, por lo que Siri podrá entenderte mejor, especialmente en áreas ruidosas. El Galaxy S III funciona con Android 4.9. que es una versión atrasada de la última actualización de Google. La actualización vendrá pronto y traerá consigo Google Now y otras características de Jelly Bean. Pero aun así, el S Voice de Samsung sigue sin ser tan útil como Siri.

Precio: Es poca la diferencia
El iPhone 5 estará accesible desde $199 dólares la versión de 16 GB, $299 la de 32 GB, y $399 la de 64 GB, que incluye además un contrato por dos años.

El precio del Galaxy S III inicia en $199 dólares la versión de 16 GB, pero los carriers que ofrecen la versión de 32 GB por lo general están a $249 dólares, $50 menos que el iPhone 5.

Conclusión: Ningún ganador obvio
Tanto el iPhone 5 como el Galaxy S III tienen características atractivas para los dueños de negocios, ofreciendo una gran variedad de necesidades móviles. Algunos prefieren el iPhone por los beneficios del iOS y la amplia selección de aplicaciones, así como por el diseño más compacto o su mejor cámara. Otros eligen el Samsung S III por el display más largo, la memoria expandible, la batería de repuesto y por el sistema operativo menos restrictivo.

19 de septiembre de 2012

Formas de perder el tiempo

Si te sientes agobiado por la cantidad de pendientes que tienes, es probable que necesites pensar en cómo usas tu tiempo. Conoce siete actividades en las que puedes estar perdiendo tiempo y te decimos cómo solucionarlo:

1. Te sobrecargas de tareas administrativas
Si pasaste tres horas arreglando una cuenta incorrecta del banco, estás malgastando tu tiempo. Muy seguido, los dueños de pequeñas empresas pierden el tiempo en tareas en las que no son buenos o que simplemente no les gustan. Y lo que es aún más importante, es que gastan energía evitando esas tareas. Una opción es que contrates a un asistente por medio del outsourcing o de tiempo parcial para que lleve a cabo estos pendientes. Es importante que le pongas valor a tu tiempo y que asimiles cuánto dinero dejas de ganar haciendo estas tareas.

2. Dejas para después las tareas rápidas
Si puedes pagar una cuenta o agendar una cita en un par de minutos, hazlo de inmediato. Dejar los pendientes para después, sin importar qué tan insignificantes sean, es una forma común en la que los emprendedores pierden tiempo, asegura David Allen, autor del bestseller Getting Things Done. Por lo general, la gente deja “para el ratito” asuntos como mandar e-mails, y luego deben buscarlos y releerlos para poder responder. “Te tomará más tiempo recordarlo que simplemente hacerlo ahora”, afirma Allen.

3. Diriges a tus empleados
Muchos empleados necesitan ayuda para trabajar a lo largo del día. Como resultado, los dueños de Pymes pierden tiempo valioso en dirigir a sus colaboradores sólo para asegurarse que hagan su trabajo correctamente. Si debes guiar a un empleado en cada aspecto del trabajo y no está progresando en hacerlo de manera independiente, debes despedirlo. Aunque suene demasiado rudo, despedir a la gente que hace más lento tu ritmo laboral es una buena solución para eficientar tu negocio.

4. Dejas que los sucesos diarios te manejen
Resolver pequeños problemas a lo largo del día es una forma de malgastar tu tiempo, asegura Allen. En lugar de pensar en estrategias para expandir o crecer tu negocio, estás lidiando con todos los temas que aparecen en tu camino cada minuto. Debes ponerles prioridad a tus tareas y a la toma de decisiones; enfócate en lo que realmente es importante e intenta usar algunos minutos al día para definir tus prioridades.

5. No tienes una estrategia clara en redes sociales
Limitar el tiempo que usas en las redes sociales te ayudará a incrementar tu productividad. Incluso aunque sólo uses una hora del día para tu actividad en social media, estarás perdiendo el tiempo si no tienes una planeación. Debes entender a las redes sociales como parte de tu plan de mercadotecnia, por lo que desde un comienzo define qué resultados esperas obtener de ellas.

Videos: ABC de las redes sociales

6. Quieres encontrar el hilo negro
Clavarte en proyectos o productos que no parecen prometedores, es lo que más te quita tiempo. Déjalo ir y enfócate en puntos realizables y alcanzables. Cuando estés trabajando en una idea o en un proyecto que no logra despegar debes preguntarte a ti mismo qué tan rentable y prometedor es. Sé honesto contigo mismo y analiza si es momento de abandonarlo y seguir adelante.

7. Repites las mismas cosas una y otra vez
Comunicarte con tus clientes es importante, pero si siempre tienes que responder a las mismas preguntas provenientes de diferentes clientes, estás perdiendo tu tiempo. En lugar de empezar desde cero cada vez que te encuentras con el problema, diseña un diagrama con esas tareas rutinarias como respuestas en e-mail automáticas, buzones de voz con un mensaje genérico y cartas a clientes pre redactadas.

18 de septiembre de 2012

Tips para ganar clientes

Conseguir a tu primer cliente puede ser una tarea retadora. Te damos algunas ideas que pueden ayudarte a hacerlo más fácil y eficiente:

1) Reparte volantes. Puede sonar un tanto arcaico pero es una estrategia muy efectiva para los nuevos negocios. Acércate a los lugares donde se encuentra tu público meta y reparte volantes a las personas que cumplan con el perfil de tu público. Éstos deben tener un diseño y una redacción de calidad profesional (ojo: revisa muy bien la ortografía) y siempre incluye tus datos de contacto: teléfono, email y sitio Web.

2) Ofrece muestras gratis. ¿Cómo va a saber una persona si le gusta un producto o servicio si no lo prueba? Da muestras o degustaciones gratis de tu producto y vales para un servicio gratuito; por ejemplo, que tomen una clase de prueba. Esto lo puedes hacer afuera de tu local y en sus alrededores, a través de tu sitio Web y en redes sociales.

3) Entrega descuentos. Crea promociones especiales para tus primeros clientes. Una idea es que desde el día en que abres tu tienda entregues vales con 30 días de vigencia. De esa manera aseguras que prueben tu servicio o producto rápidamente y que tu primera cartera de clientes se genere en menos de un mes. Registra quiénes fueron tus primeros clientes y ofréceles un trato especial a largo plazo.

4) Asiste a encuentros de negocios. Aprovecha las ferias, expos y eventos relacionados con tu negocio para ofrecerles a los asistentes información de tu empresa. El networking es una de las herramientas más valiosas para encontrar nuevos clientes y hasta posibles socios e inversionistas.

5) Busca referencias. Consigue que, tanto tus primeros compradores como profesionales o expertos en tu sector hablen bien de tu marca y te consigan nuevos contactos. Si conoces a alguna autoridad en la industria pídele que te recomiende.

6) Crea un guión de 30 segundos. Antes de acercarte a cualquier cliente potencial debes saber perfectamente qué le vas a a decir y qué es lo que quieres obtener de él. Define tres guiones básicos diferentes: uno para compradores, otro para relacionistas públicos o medios de comunicación y otro para posibles socios e inversionistas. Esto te facilitará hacer las primeras presentaciones.

7) Sé tu propio publicista. Ponte en contacto con medios de comunicación o compañías de mayor tamaño que respondan al mismo público y área geográfica. Háblales de tu empresa y de cómo podrías ayudarlos. También, puedes usar tus contactos personales como contactos de negocios. Llámales o escríbeles en redes sociales o a través de un mail personalizado a tus amigos, conocidos y familiares. Descríbeles de qué trata tu negocio, invítalos a conocerlo y a compartir tu información.

8) Usa las redes sociales. Crea una cuenta (de tu empresa) en las principales redes como Facebook y Twitter e inicia compartiendo tips y asesorías gratuitas a los usuarios interesados en este tema. Pídele también a los influenciadores que difundan tu información, te den retweet o te recomienden en sus blogs. Con estas plataformas podrás buscar a los usuarios que concuerden con el perfil de tu público meta.

9) Intercambia tarjetas de presentación. No hay nada menos profesional que llegar con un prospecto de cliente y no tener una tarjeta con tus datos. Fíjate en que la letra sea legible, que la información esté completa y correcta y que sea limpia, pero a la vez atractiva y difícil de perder. Una opción es agregar tu fotografía o alguna imagen.

10) Crea un sitio Web. Tener un sitio Web -o un blog- profesional y de fácil navegación debe ser una de las primeras acciones que costees en tu empresa. Éste no sólo te permitirá llegar a nuevos públicos sino también le dará mayor confiabilidad y exposición a tu marca.


Fuente: Soy Entrepreneur

17 de septiembre de 2012

Reglas del líder

En una ocasión, Eleanor Roosevelt dijo: “un buen líder inspira a la gente a que confíe en su líder; un gran líder inspira a la gente a confiar en sí misma”. Pero llevar a cabo estas máximas no es una tarea fácil. Manejar con éxito un equipo a través de las altas y las bajas que implica empezar un negocio puede ser uno de los retos más grandes que puedes enfrentar como dueño de una pequeña o mediana empresa (Pyme).  

El liderazgo es uno de los aspectos que algunos emprendedores tienden a pasar por alto, según John C. Maxwell, autor del libro Cómo desarrollar el líder que hay en ti. “Trabajas duro para desarrollar tu producto o servicio. Luchas por solucionar tus asuntos financieros. Sales a promover tu negocio y vendes tu producto. Pero no piensas demasiado acerca de cómo liderar a tu propia gente y descubrir el mejor equipo”, dice el experto.

Las habilidades y talentos necesarios para guiar a los miembros de la organización en la dirección correcta pueden ser simples, y cualquiera que tenga la determinación los puede desarrollar. Por eso, aquí van 10 consejos que te servirán para consolidar tus capacidades de liderazgo.

1. Integra un equipo dedicado. Las personas que conforman tu empresa tienen que comprometerse contigo y con la compañía. “Una idea de negocios colosal simplemente no basta. Tienes que ser capaz de identificar, atraer y retener el talento que puede convertir tu concepto en un éxito constante y sonante”, explica el entrenador de líderes Harvey Mackay, quien escribió el libro Nadar con los tiburones sin que te coman vivo.

Por ello, cuando estés integrando un grupo de trabajo, busca gente cuyos valores coincidan con el propósito general de la organización. Suzanne Bates, asesora en liderazgo con sede en Wellesley, Massachusetts, EE.UU. y autora de Habla como un CEO, cuenta cómo los integrantes de su equipo unieron fuerzas durante la peor parte de la recesión: “todos creían en lo que estaban haciendo, así de sencillo”.

2. Sobrecomunícate. Incluso en un equipo de sólo cinco o diez integrantes puede ser difícil saber qué está pasando con cada uno. En un esfuerzo por sobrecomunicar, Bates compila una actualización de las noticias en un semanario que llama “Pronóstico Viernes”, el cual manda por correo electrónico a los miembros de la compañía. “Mi equipo siempre se sorprende de todas las buenas noticias que envío cada semana. Y esto hace que todo el mundo sienta que tú de verdad tienes mucho ímpetu, incluso en tiempos difíciles”, asegura.

3. No supongas. Cuando diriges una Pyme, puedes presumir que todos comprenden tus metas. Pero siempre necesitan que les recuerdes hacia dónde se dirige la organización y cómo serán las cosas una vez logrados los objetivos. De lo contrario, se podrían preguntar: “¿qué hay en el negocio para mí?” Tómate el tiempo para entender a quienes te están ayudando a construir tu negocio.

“Los emprendedores tienen la visión, la energía y están allá afuera tratando de materializar su idea. Sin embargo, con mucha frecuencia asumen demasiadas cosas en relación con su equipo”, dice Beverly Flaxington, fundadora de The Collaborative, una firma que brinda asesoría a negocios en Medfield, Massachusets. “Es casi como si pensaran que su entusiasmo puede ser contagioso, aunque en realidad no es así. Por lo tanto, tienes que llevar a la gente a tu mundo y comunicarte con todos de manera proactiva”. 

4. Sé auténtico. “Los buenos líderes infunden su personalidad y creencias en el tejido de su organización”, señala Flaxington. “Si eres tú mismo, no tratas de actuar como alguien más. Y si te rodeas de gente que esté alineada con tus valores, es más probable que tu proyecto tenga éxito. Cada empresa es diferente y cada emprendedor tiene su propia personalidad. Así que si eres auténtico, atraerás a las personas correctas a tu organización”.

5. Identifica tus obstáculos. La mayoría de los emprendedores son optimistas y están seguros de la dirección que deben tomar para alcanzar sus metas. No obstante, “un líder con corta visión no se toma el tiempo de entender sus obstáculos”, afirma Flaxington. “De ahí que necesitas saber a qué te enfrentas y ser capaz de planear la forma de superarlo. Es un desacierto pensar que sólo con energía y entusiasmo podrás conquistar a todos. Es mucho más inteligente dar un paso atrás y determinar cuáles son tus obstáculos, de manera tal que el plan que estás llevando a cabo los tome en cuenta”.

6. Crea estatutos. “Muchos equipos nuevos se adentran en el camino antes de haber pensado quiénes son, a dónde se dirigen y qué los guiará en su viaje”, dice Ken Blanchard, fundador de The Ken Blanchard Cos., una compañía especializada en liderazgo y entrenamiento para el lugar de trabajo.

“Es fundamental crear una serie de acuerdos que establezcan qué es lo que el equipo debe lograr, por qué es importante y cómo trabajará en conjunto para conseguir los resultados deseados”, explica Blanchard. “Los estatutos proporcionan un registro de acuerdos comunes y pueden ser modificados conforme la empresa crezca y las necesidades del equipo cambien”.

7. Confía en tu gente. Los líderes emprendedores deben ayudar a los miembros de su equipo a desarrollar confianza en sí mismos, especialmente durante los momentos difíciles. Como dijo Napoleón Bonaparte: “los líderes son quienes distribuyen esperanza”. Esa confianza viene en parte de creer en tu equipo, subraya Maxwell. “Pienso que mi gente es de 10, los trato como si fueran de 10 y, como resultado, ellos intentan comportarse como de 10; sin embargo, no basta con sólo creer en los individuos, tienes que ayudarles a ganar”, agrega.

8. Distribuye el crédito. Mackay asegura que un buen vendedor conoce el sonido más dulce del mundo: “el sonido de su nombre en los labios de alguien más. Pero muchos emprendedores piensan que éste representa el crujido del papel moneda recién impreso, o el golpe seco de un competidor cayendo al pavimento. Y es que muchos emprendedores están enamorados de sus propias ideas y no saben cómo distribuir el crédito. Un buen mariscal de campo siempre apuntala su línea ofensiva”.

9. Mantén a todos comprometidos. Para el experto en liderazgo Stephen Covey, autor de Los siete hábitos de la gente altamente efectiva, los grandes líderes le dan retos a sus empleados y hacen que se entusiasmen por superarlos con éxito. En tanto que para ilustrar esto, pone el ejemplo de una pequeña pizzería en un poblado que estaba ganándole en ventas a una gran cadena de comida rápida. La gran diferencia era el líder, pues cada semana reunía a sus colaboradores en un círculo y con entusiasmo les preguntaba: “¿qué podemos hacer esta semana que no hayamos hecho nunca antes?”

A los chicos les encantaba el reto. Por lo que comenzaron a enviar mensajes de texto a sus amigos siempre que había una promoción. Sacaron la terminal de tarjetas de crédito para que los conductores pudieran comprar desde la calle. Llenaron un camión con pizzas y las vendieron en los partidos de la preparatoria. Al final, el dinero llovió y el dueño de la pizzería nunca tuvo problemas con la rotación de empleados.

10. Conserva la calma. Un emprendedor tiene que contener al equipo para que no reaccione de forma exagerada frente situaciones de corto plazo. Esto es clave sobre todo ahora, cuando las noticias de la inestabilidad económica están por todos lados. “A pesar de que los medios han colocado moños negros en diferentes industrias desde 2008, existen varias compañías fenomenales y marcas que nacieron en condiciones adversas, entre las que destacan nombres como iPod, GE y Federal Express”, concluye Mackay.

16 de septiembre de 2012

Errores al emprender

Dos de las razones por las que es tan complejo iniciar un negocio son el desconocimiento que se tiene sobre el sector y la inexperiencia del emprendedor como empresario, lo cual conlleva a cometer una serie de graves errores que muchas veces provocan el fracaso.

La buena noticia es que muchos de estos errores se pueden evitar. Una de las opciones es hablar con propietarios de negocios establecidos y exitosos acerca de su experiencia y lo que ellos aprendieron durante la puesta en marcha de su empresa. Del mismo modo, puedes asistir a reuniones de asociaciones comerciales y hablar con personas que pertenezcan a la industria a la cual estás ingresando.

Pero, sin duda, lo mejor que puedes hacer es conocer aquello que no debes hacer, es decir, los errores que a menudo se cometen. A continuación te entregamos una lista de elementos a tomar en cuenta:

Nula investigación de mercado
Un componente que generalmente se pasa por alto al iniciar un negocio es determinar si el mercado objetivo para tu producto o servicio realmente vende. Para evitarlo, la mejor manera es preguntarles a ellos mismos si es qué estarían dispuestos a comprar y cuánto  pagarían por ello. Te recomendamos hacer un buen estudio de mercado, basándote en focus groups, entrevistas o encuestas. Si bien, no cuentas con los recursos, puedes hacer encuestas online, las cuales son efectivas y de bajo costo.

Rapidez excesiva
Si bien la inscripción de la empresa es un paso adecuado y obligatorio para cualquier negocio legal, vale la pena esperar hasta que tu idea comercial haya tomado forma antes de lanzarte por completo. ¿La razón? es probable que el concepto de tu negocio, y por lo tanto el nombre, cambie durante los primeros meses de funcionamiento.

Recurrir a un abogado
Cuando se emprende, se tiende a involucrar a un abogado, que cobra mucho, en todos los aspectos, incluso para recibir consejos y redactar documentos que fácilmente podrías hacer solo o con información de Internet. Los honorarios por hora de un abogado se van sumando y el pequeño empresario, al no tener la capacidad de pagar esos montos, debe dejar de lado cosas más importantes, como los mismos insumos para sus productos.

Oficina y decoración
Antes de contar con un local establecido, debes asegurarte de contar con todo lo necesario para abrirlo. Nada logras con tener una oficina equipada, con un agradable ambiente, sino cuentas con lo básico para echar a andar el negocio. 

Fuente: Soy Entrepreneur

14 de septiembre de 2012

Adiós al estrés en segundos

Dirigir un negocio, sin importar cuál sea su tamaño, requiere de saber manejar situaciones difíciles todos los días. Desde la falta de financiamiento hasta tratar con clientes molestos, los emprendedores deben resolver problemas a diario, y el estrés que esto ocasiona te puede llevar al desgaste o a una condición de salud mucho más grave.

¿Eres víctima del estrés?

En lugar de abrumarte, considera estas técnicas para aliviarte del estrés en menos de un minuto:

1. Ejercítate: La experta en el estrés Kathleen Hall sugiere tener una cuerda para brincar en guardada en tu oficina y sacarla para realizar un minuto de ejercicio cuando necesitas desestresarte. También, considera hacer sentadillas o dar pequeños saltos, lo cual puedes hacer en tu oficina.

“El ejercicio relaja los músculos tensos que se ponen rígidos cuando experimentas estrés”, dice Hall. “El ejercicio libera oxígeno al cerebro, a los órganos vitales y a los músculos inmediatamente y produce endorfinas que alivian tu mente, cuerpo y alma.”

2. Estírate: Hacer simples estiramientos también puede restaurar el sentido de calma, según Hall. La especialista sugiere hacer tres estiramientos de yoga que puedes hacer incluso estando sentado en la silla de tu oficina; lo ideal es mantener este estiramiento por cinco segundos.

Primero, deja los brazos a los lados, pon tu cabeza entre las piernas e intenta tocar el suelo con la cabeza. Segundo, con las manos en los muslos, estira todo tu cuerpo hacia arriba. Después, lentamente toca tu barbilla en tu pecho. Tercero, planta los pies firmemente en el piso, agarra el brazo de la silla y voltea tu cabeza hacia la pared trasera. Haz algunas respiraciones y repite la acción del otro lado.

Relacionado: 3 posturas para aumentar tu productividad

3. Enfócate en tu respiración: Wendy Duncan, experta en el alivio del estrés, recomienda un ejercicio de respiración llamado “coherencia de corazón”, que se logra en tres pasos: Primero, pon tu mano izquierda en tu corazón, luego imagina el aire recorriendo tu corazón. Cuenta hasta cuatro para inhalar y cuatro al exhalar. Después imagina buenos sentimientos como el amor, la alegría y la compasión irradiando de ti.

“Este método fue descubierto a finales de la década de los 70 durante la investigación del trasplante de corazón”, dice Duncan. “La clave está en encontrar que tu corazón tiene su propio cerebro e inteligencia. La actividad del corazón impacta dramáticamente en ti y en los que están a tu alrededor. Sincronizar tu corazón y tu mente tiene beneficios inmediatos para aliviar el estrés”. 

4. Visualiza una imagen agradable: Cierra los ojos y ponte en una posición relajada, ya sea sentada o acostada. Después Duncan sugiere imaginar una luz de un tono lila claro moviéndose dentro de tu cuerpo, llevándose contigo todo dolor o estrés.

Otra técnica de visualización la propone la experta Cindy Kubica. Ella sugiere que pongas tu mano enfrente de ti, con la palma hacia arriba y cerrando los ojos. Visualiza un cristal asentado en tu palma, o pon una piedra en tu mano. Las propiedades curativas de los cristales se cree que tienen su origen en culturas ancestrales como los egipcios, chinos e indios americanos. Algunas de las piedras más populares son la amatista (que calma la mente), el citrino (propiedades curativas) y la variscita (reduce la ansiedad).

Visualiza la piedra brillando y desprendiendo calor en tu palma y después esparcirse por tu cuerpo, dispersando luz y color a través de tu pecho, hacia tu cabeza, baje de los brazos a las yemas de tus dedos y luego a tus piernas.

5. Relaja tus sentidos con aromas calmantes: La aromaterapia es otra medicina alternativa muy antiguas. Con esta técnica los extractos naturales de las plantas con usados para mejorar la salud física y psicológica. Los aceites para aliviar el estrés más populares son la lavanda y el olor a rosas, para eliminar la ansiedad y la mejorana para promover la relajación.

Una buena manera de usarlos para aliviar el estrés es poner primero una pequeña cantidad –dos gotas- del aceite tu esencia favorita primero en las yemas de tus dedos, dice Kubica. Después, pon tus manos debajo de tu nariz en posición de rezo, con los dedos índice descansando en tus labios, y respira lenta y profundamente el aroma relajante. Repite esta respiración de tres a cinco veces y estarás en camino de restaurar la calma y olvidarte del estrés en tu día laboral. 

12 de septiembre de 2012

Errores al emprender

Dos de las razones por las que es tan complejo iniciar un negocio son el desconocimiento que se tiene sobre el sector y la inexperiencia del emprendedor como empresario, lo cual conlleva a cometer una serie de graves errores que muchas veces provocan el fracaso.

La buena noticia es que muchos de estos errores se pueden evitar. Una de las opciones es hablar con propietarios de negocios establecidos y exitosos acerca de su experiencia y lo que ellos aprendieron durante la puesta en marcha de su empresa. Del mismo modo, puedes asistir a reuniones de asociaciones comerciales y hablar con personas que pertenezcan a la industria a la cual estás ingresando.

Pero, sin duda, lo mejor que puedes hacer es conocer aquello que no debes hacer, es decir, los errores que a menudo se cometen. A continuación te entregamos una lista de elementos a tomar en cuenta:

Nula investigación de mercado
Un componente que generalmente se pasa por alto al iniciar un negocio es determinar si el mercado objetivo para tu producto o servicio realmente vende. Para evitarlo, la mejor manera es preguntarles a ellos mismos si es qué estarían dispuestos a comprar y cuánto  pagarían por ello. Te recomendamos hacer un buen estudio de mercado, basándote en focus groups, entrevistas o encuestas. Si bien, no cuentas con los recursos, puedes hacer encuestas online, las cuales son efectivas y de bajo costo.

Rapidez excesiva
Si bien la inscripción de la empresa es un paso adecuado y obligatorio para cualquier negocio legal, vale la pena esperar hasta que tu idea comercial haya tomado forma antes de lanzarte por completo. ¿La razón? es probable que el concepto de tu negocio, y por lo tanto el nombre, cambie durante los primeros meses de funcionamiento.

Recurrir a un abogado
Cuando se emprende, se tiende a involucrar a un abogado, que cobra mucho, en todos los aspectos, incluso para recibir consejos y redactar documentos que fácilmente podrías hacer solo o con información de Internet. Los honorarios por hora de un abogado se van sumando y el pequeño empresario, al no tener la capacidad de pagar esos montos, debe dejar de lado cosas más importantes, como los mismos insumos para sus productos.

Oficina y decoración
Antes de contar con un local establecido, debes asegurarte de contar con todo lo necesario para abrirlo. Nada logras con tener una oficina equipada, con un agradable ambiente, sino cuentas con lo básico para echar a andar el negocio. 

Fuente: Soy Entrepreneur

10 de septiembre de 2012

Fomenta tu creatividad de emprendedor

No hay duda de las ventajas que puede traer a una empresa contar con un entorno creativo. Sin embargo, la sobrecarga laboral, la rutina y la presión diaria por sacar adelante el negocio, así como el miedo al cambio son algunos de los principales asesinos de la creatividad.

Como emprendedor, debes aprender a ser creativo para aplicar y encontrar nuevos caminos y soluciones a los problemas del día a día. Aunque es difícil encontrar la inspiración, te damos algunos  consejos que te pueden ayudar a relajar tu mente y tener grandes ideas:

Sin horarios fijos
Haz flexibles tus horarios, levántate más temprano, sal más tarde o cambia el intervalo en que desayunas o comes. Al cambiar la rutina diaria, te podrás encontrar con personas distintas o en diferentes situaciones y actividades. Además, te ayudará a descubrir otros ritmos y nuevas formas de trabajo.

Visitas inesperadas
Los clientes siempre exigen que el empresario piense, cree o modifique. Por ello, visítalos sin motivo aparente. Por lo general, son personas creativas prácticas y económicas que te darán su parecer y opinión sobre tus productos y servicios. Siempre están dispuestos a dar ideas y éstas serán más sinceras si no están planeadas previamente.

Habla con nuevas personas
Siempre hay personas dentro de tu empresa con quien no conversas habitualmente. Agendas, compromisos o áreas de trabajo, son algunos de los factores que impiden tener diálogo con algunos colaboradores. Es recomendable darse el tiempo para escuchar a los miembros más distantes del equipo de trabajo. Como observadores de la rutina y de la manera de operar de la empresa, pueden tener una visión útil y muchas ideas para mejorar la compañía.

Comparte con colegas
Un simple encuentro casual con un colega o competidor puede ayudar a apreciar nuevas perspectivas del mercado. Experiencias, anécdotas y preocupaciones se pueden compartir de manera simpe y auténtica en un ambiente fuera de la oficina. Recuerda que con ellos compartes no sólo desafíos, sino también dificultades. Date el tiempo y agenda para reuniones informales en torno a un café.

Estudia
La capacitación constante siempre es una excelente opción para un emprendedor. Es una inversión y un nuevo capital para todo profesional. Aunque los conocimientos formales son muy importantes, las universidades se caracterizan por albergar un sinfín de personas que pueden serte útiles. Pensadores, estudiosos y jóvenes ingenuos pueden fomentar que generes tus propias ideas. Por eso, tomar cursos o diplomados constantemente te puede ser de gran ayuda.

Lee mucho
Los beneficios de una buena lectura son incalculables. El desafío es que optes por lecturas lejanas a tus preferencias habituales como arte, geografía y deportes. Lee diferentes temas y medios para estimular nuevas formas de pensar y obtener nuevos conocimientos.

Incorpora juventud
Las mentes jóvenes están desprovistas de reglas, vicios y temores. Por ello, siempre es una buena opción contratar a un joven profesional o practicante e incorporarlo a tu equipo de trabajo. Dale tareas, pregunta qué soluciones implementaría a problemas puntuales, desafía su capacidad y, sobre todo, dale la oportunidad de exponer sus ideas. La mente sin prejuicios de un joven puede dar nuevas formas de ver la realidad.

Reuniones
Cambia la forma de realizar reuniones, incluso sus temáticas. Haz reuniones informales para compartir ideas e involucra al personal en la búsqueda de nuevos productos y servicios. En ocasiones puedes implementar pequeñas pláticas para que colaboradores compartan y se refuercen las relaciones del equipo. Un ambiente distendido siempre es promotor de nuevas ideas.

Recuerda que la creatividad es una forma de reordenar la realidad, encontrar nuevas rutas y soluciones a problemas complejos. Además,  da una visión particular del mundo y del contexto. Una empresa creativa comienza  cuando el emprendedor fomenta su propia creatividad.

Fuente: Soy Entrepreneur

7 de septiembre de 2012

iPhone 5 en los negocios.

La fecha está fijada. El escenario en el Yerba Buena Center de San Francisco está montado. El miércoles 12 de septiembre, Apple Inc. anunciará la nueva versión de su iPhone, el iPhone 5. Y mientras que su actual CEO Tim Cook ha dicho que la compañía mantiene su legendaria política de secrecía, las fábricas de Apple en el exterior se han duplicado, al igual que los rumores, dándoles a los medios de comunicación una serie de detalles clasificados.

Pero, ¿el nuevo iPhone podría cambiar la forma en la que haces negocios? Conoce sus nuevas características y decídelo:

Pantalla más larga
De sus dimensiones hasta su construcción, se dice que la pantalla será el mayor cambio que tendrá el dispositivo en comparación al iPhone 4S. Los iPhones más antiguos tenían una pantalla de 3.5 pulgadas. Pero la nueva versión se dice que tendrá una pantalla de 4 pulgadas, con un cuerpo más alto y un engaste más delgado (el espacio entre la pantalla y el borde del teléfono).

Esto podría parecer algo mucho más portable, pero la decisión es difícil en cuanto a la perspectiva de desarrollo de aplicaciones. Apple también está usando un método distinto para construir el despliegue del teléfono, haciendo que el auricular sea más delgado (un 18%) y responsivo que los modelos anteriores.

Conclusión: Más pulgadas significan más pixeles, lo que puede implicar un dolor de cabeza para las aplicaciones existentes. Si estás en el  negocio del software móvil prepárate para actualizar tu producto.

Near field communications (NFC)
Desde que se lanzó al mercado la versión 3Gs de iPhone se rumoreaba que éste tendría tecnología NFC (Near Field Communications). La NFC permite que la gente use los auriculares como carteras móviles con tan sólo poner el dispositivo en lectores especialmente equipados en algunos mostradores de pago. Los teléfonos con NFC han estado presentes desde 2006, y Android los ha soportado desde 2011, haciendo de esta característica un elemento primordial de su herramienta Google Wallet.

Aunque AppleInsider publicó fotografías de algunas partes del iPhone 5 con un chip NFC, el iOS 6 (que usará el nuevo dispositivo) no soporta esta tecnología. En lugar, Apple está promoviendo Passbook, una estrategia basada en un software de pagos.

Conclusión: El futuro de las transacciones en puntos de venta cambiará dramáticamente a partir del iPhone 5. La pregunta es cómo.

Conector de puerto
El conector de 30 pines que se lanzó con el primer iPhone (y que está patentado por la firma) permanece igual desde 2007. Para meterle más magia a esa conglomeración de vidrio y metal, los ingenieros de Apple han tenido que trabajar en ella por años. Los expertos concuerdan en su creencia de que un enchufe novedoso y más pequeño se presentará con el iPhone 5.

Conclusión: Desde diseñadores de puertos de conectores hasta fabricantes de fundas, todos en el universo iPhone tendrán que rediseñar su oferta.

Procesador más rápido
Apple ha hecho un gran trabajo en llamar la atención de los consumidores y en crear expectativa, pero aún hay una necesidad no satisfecha por rapidez y por números que la respalden.

El iPhone 4 corría con el procesador A4 de Apple, mientras que el iPad 2 y el iPhone 4S tienen el A5, un CPU que la compañía afirma que es doblemente más rápido. Una imagen borrosa publicada en 9to5Mac muestra que es posible que haya un procesador A6 en el nuevo iPhone, lo cual hace sentido puesto que el A5X fue diseñado con mayor musculatura para procesar una pantalla Retina display de 9.7 pulgadas.

El nuevo iPhone necesitará un mejor procesador y no un habilitador de gráficos. También hay rumores de que este iPhone tendrá capacidades de conexión 4G. Hemos escuchado esa súplica por años, pero por primera vez es posible.

Conclusión: El iPhone 5 será más rápido que el modelo anterior, y seguramente lo suficientemente rápido para tener un impacto positivo en tu negocio.


Fuente: Soy Entrepreneur

4 de septiembre de 2012

Aprende a manejar tus gastos

El manejo de los costos es una de las bases del éxito de todo negocio. Pero la realidad es que, tanto al inicio de un emprendimiento como cuando ya lleva varios años operando, el control de los gastos es una tarea muchas veces descuidada.

La contabilidad de costos no sólo permite mantener los egresos controlados, sino que proporciona información clave para tomar decisiones en temas tan importantes como la fijación de precios, el nivel de producción, la mezcla óptima de productos y el tamaño de los inventarios.

Según la teoría, el costo es un recurso que se sacrifica para lograr un beneficio. Tomemos como ejemplo una pastelería y un cargamento de harina, utilizado para elaborar pasteles. Si se usa de inmediato, esa harina se convierte en un gasto (en este caso, de producción). Si el lote permanece en el almacén, es un activo (de “inventario”).

Los clasificación básica de los costos es de acuerdo a su función:
Costos de producción. Por la transformación de la materia prima en artículos terminados, como insumos y mano de obra.

Costos de distribución y venta. Los del área de ventas y mercadotecnia, y por llevar el producto  hasta el consumidor.

Costos de administración. Por el trabajo de contadores y administradores.

Otra clasificación básica es la de costos fijos y variables:
Costos fijos. Son aquellos que permanecen constantes dentro de un periodo determinado, sin importar si cambia el volumen de producción. En el caso de la pastelería, el alquiler del local o el salario del encargado de producción.

Costos variables. Son los que aumentan o disminuyen en relación directa al volumen de producción o actividad de una empresa. Por ejemplo, la materia prima utilizada para elaborar pasteles (harina, azúcar, etc.), el gas utilizado en los hornos y, en caso de que aplicara, la comisión de los vendedores.

Con esta diferencia clara, podemos entonces calcular el punto de equilibrio de nuestro negocio. Es decir, el nivel de ventas con el que la compañía podrá cubrir sus costos totales, tanto fijos como variables, y a partir del cual podremos obtener ganancias.

En el punto de equilibrio los ingresos totales son iguales a los costos totales (y la utilidad es igual a cero).

La contribución marginal unitaria se calcula restando al precio de venta de nuestro producto los costos variables necesarios para su producción.

Si tu empresa no está alcanzando los resultados esperados, lo primero es examinar cada gasto, no importa qué tan pequeño sea, y determinar qué puedes eliminar sin que signifique una disminución de los ingresos.

Realiza reportes sobre gastos e ingresos cada semana, y haz los ajustes necesarios. A la hora de tomar la tijera, considera áreas como:

Inventario. Identifica qué productos no se están vendiendo tanto y considera la posibilidad de descontinuarlos.
Proveedores. Para obtener descuentos, quizá sea una buena idea que te acerques a otros negocios para hacer compras conjuntas.
Energía. Busca formas para reducir el consumo de electricidad, como sensores o timers automáticos que apaguen la luz cuando el personal no esté.
Personal. A veces, es mejor tercerizar un servicio que incorporar una nueva persona al equipo de trabajo.
Artículos de oficina. Planifica estas compras y permanece atento a descuentos y promociones. Habla con tus empleados sobre la importancia de ahorrar en insumos como papel.
Viajes. Hoy, la tecnología nos permite estar en contacto con clientes y colaboradores a través de muchas herra-mientas, como las llamadas telefónicas vía Internet y las videoconferencias.

A la hora de revisar tus gastos, ten en cuenta el consejo de los empleados que llevan la operación diaria del negocio y que están más cerca del cliente. Un buen ejemplo es el Southwest Airlines, la aerolínea de bajo costo más exitosa del mundo. Durante la Guerra del Golfo, los precios del combustible se dispararon. Herb Kelleher, el CEO de la compañía en aquel momento, se comunicó directamente con los pilotos, para buscar maneras de disminuir el consumo de combustible sin afectar la seguridad y el nivel de servicio.

No lo olvides: si bien no todas las empresas pueden ofrecer una política de puertas abiertas para sus empleados, cada organización puede iniciar programas que les permitan sentirse escuchados y aportar ideas para mejorar la operación.
Gasto vs. Inversión

Cuando el negocio no da los resultados esperados, la primera reacción de muchos empresarios es recortar gastos. Y además, hay un cambio de mentalidad: todo lo que cuesta dinero es visto como un gasto.

El problema de instalarse en este tipo de razonamiento es que el negocio pasa de un modelo de crecimiento a uno de supervivencia. Y la empresa pierde toda posibilidad de expandirse.

Ante esta encrucijada, la clave está en entender la diferencia entre lo que es un gasto y lo que es una inversión en el negocio, es decir, en lo que en significará un ingreso futuro. De hecho, las empresas de mayor crecimiento son aquellas que siguen invirtiendo en aspectos esenciales para su estrategia, incluso en momentos difíciles.

¿Cuáles son las áreas que deben ser consideradas como una inversión? Según los especialistas, entre ellas figuran:
Imagen y mercadotecnia
Capacitación y desarrollo
Tecnología
Contrataciones
Local

Fuente: Soy Entrepreneur

3 de septiembre de 2012

Pasos para el éxito

Lo importante es la actitud

Una mirada positiva y optimista es la base de cualquier logro. Debe estar seguro de aceptar que todo lo que haga -investigación, encuestas y brainstormings- son necesarios para alcanzar los objetivos. Aproveche la oportunidad para aprender, y si es posible, de experimentar. Cometer errores es inevitable, pero sólo aprendiendo de ellos las acciones son cada vez mas efectivas.
Póngase del otro lado del mostrador

Una de las mejores ideas de negocios -que tal vez ya conozca- es ponerse en el lugar del cliente y evaluar los productos o servicios que ofrece su empresa. Al hacerlo encontrará cosas que le gusten y otras que probablemente se puedan mejorar.
Consiga una buena fuente de información

Amigos y familiares son una buena fuente de información, pero su experiencia y emociones son una interferencia común. Lo ideal es obtener asistencia de un profesional que haga las preguntas correctas a un mercado anónimo. Saque provecho de todas las críticas, que en general son la mejor fuente de información a problemas que no son notorios desde su lugar.
Investigar, esa es la cuestión

Aprenda todo lo que pueda de las areas de negocios de su empresa. Cuanto más aprenda, más fácil será tener una idea general de las tendencias y cómo impactarán en todo el conjunto. Investigar un área determinada generalmente lleva a encontrar una nueva. El ciclo de aprendizaje nunca termina, y eso es lo emocionante del marketing: el mercado cambia, las oportunidades también, y para cuando el cambio sea tangible, ya estaremos preparados para volver a cambiar y anticiparnos para obtener el máximo provecho.
Ponga las investigaciones en el Plan

Incorporar las investigaciones en el plan de negocios es la mejor ayuda que su empresa puede recibir. Sobre todo le permitirá tener planes de contingencia y le facilitará desarrollar planes alternativos que evolucionen junto a su progreso.